(Londres, 1796 – Devonshire, 1858)
Está considerado uno de los principales, sino el mejor, de los viajeros ingleses que llegaron a España atraídos por el exostismo que ofrecía en el siglo xix un país atrasado, desangrado por la guerra contra el ejército napoleónico. Llegó en 1830 y se marchó sólo tres años después, tiempo suficiente para tomar las notas que le permitirían escribir en su retiro de Exeter, que decoró al estilo español con jardines inspirados en los del Generalife, una serie de artículos publicados en la Quarterly Review. Alentado por el editor John Murray, en 1845 publicó en dos volúmes de más de mil páginas Manual para viajeros por España y lectores en casa, que obtuvo un enorme éxito, lo que le permitió realizar varias reediciones. Posteriormente, en 1846, dio a la imprenta Cosas de España, donde recoge lecturas y datos facilitados por amigos españoles, entre ellos el arabista Pascual de Gayangos. El hispanista Gerald Brenan dijo de Richard Ford que su pasión y entusiamo por todo lo relativo a España le proporcionaron una profunda visión del país.
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