Autor

(Madrid, 1859-1939)
Viajó por España, Europa y América, experiencias que relató en varios libros de viajes, género del que fue pionero. Aventurero y bohemio, es uno de los escritores injustamente olvidados de finales del siglo XIX y primeros del XX. En 1876, nada más acabar la Tercera Guerra Carlista, partió hacia La Habana, primero de sus viajes transoceánicos que le inspiró varios libros con los que prácticamente inauguró la literatura viajera española. En 1884 emprendió una serie de recorridos por Europa en los que aprendió francés e inglés y en 1889 volvió a embarcarse hacia América, en este caso rumbo a Argentina. Desde allí iría a Bolivia y durante diez años recorrió Sudamérica viviendo todo tipo de aventuras. Amigo de los hermanos Pío y Ricardo Baroja, con los que realizó un viaje desde Madrid hasta Yuste (Cáceres), recogido en El peregrino entretenido (Viaje romancesco) (1910), Julio Caro Baroja dejó por escrito algunos recuerdos de Ciro Bayo, al que trata con respeto y admiración. A su regreso de Sudamérica, Bayo trabajó como periodista, traductor y escritor de numerosas obras, entre ellas algunas tan alimenticias como Higiene sexual del casado (1913). Entre sus títulos destacan Lazarillo español. Guía de vagos en tierras de España por un peregrino industrioso (1911), Chuquisaca, o La Plata perulera; cuadros históricos, tipos y costumbres del Alto Perú (Bolivia) (1912), la novela Orfeo en el infierno (1912), Las grandes cacerías americanas (1927) y Por la América desconocida (1927).